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¿Qué se considera un trauma?
La palabra trauma proviene del griego y significa “herida”. Se refiere por tanto, a las consecuencias de situaciones que superan los mecanismos de afrontamiento y recursos que tiene una persona y que dejan una huella emocional, cognitiva y somática (en el cuerpo)
¿Cuáles son los tipos de trauma?
T “grande”: Exposición a situaciones que se entienden como “extremas”. Aquí se incluyen las catástrofes naturales, guerras, accidentes, violencia… La persona vive o presencia un hecho que amenaza a su integridad física o la de otro.
t “pequeña”: Exposición a situaciones repetitivas y acumulativas de falta de cuidado y de abuso emocional (humillaciones, faltas de respeto…), que influyen en el sentimiento de valor, de seguridad, en la capacidad de tomar decisiones y limita la sensación de control y de elección.
La t pequeña es la que se ve habitualmente en terapia. Se suele pensar que causa menos impacto que la T grande, pero la realidad es que los efectos que tiene son igual o más graves:
Si la persona ha sufrido un accidente de tráfico (T grande) puede que no sea capaz de subir de nuevo en un coche sin tratamiento, pero una persona que ha sufrido experiencias de invalidación constante (t pequeña), no se sentirá segura ni capaz en ninguno de los ámbitos de su vida (social, laboral…). Por lo tanto, ¿Qué puede llegar a ser más incapacitante?
¿Cómo puedo saber si tengo un trauma?
Aunque la situación traumática forme parte del pasado (pudiendo haber pasado años), cualquier cosa que se le parezca hoy, reactiva todo aquello que sintió la persona en ese momento. Esto sucede porque las experiencias traumáticas no se llegaron a procesar completamente como algo que ya pasó y que forma parte del pasado. De modo que la herida queda abierta e intacta desde entonces.
La persona puede no entenderse, porque racionalmente sabe que no es probable que vuelva a tener un accidente de coche. También sabe racionalmente que la persona que acaba de conocer no supone un peligro.
Pero la realidad es que sólo de pensar en subir al coche o de interactuar con una persona desconocida, le genera mucho malestar (emociones desproporcionadas, tensión en el cuerpo, pensamientos de estar en peligro), el mismo malestar que sintió cuando vivió esas experiencias.
También puede experimentar pesadillas, miedo intenso sin saber el porqué, flashbacks…todo ello relacionado con el recuerdo del evento traumático.
¿Cómo se puede tratar un trauma?
La herida, como he comentado anteriormente, no se ha curado y se puede observar en:
- El cuerpo con estados de hiperactividad (tensión en el cuerpo, dificultades para dormir…) y estados de hipoactividad (desconexión con el cuerpo y sus sensaciones). También se ha comprobado la relación entre trauma y somatizaciones corporales.
- En la mente: pensamientos de no valer, de incapacidad e indefensión “no puedo hacer nada”, de estar en peligro…
- A nivel emocional: Experimentar las emociones de forma intensa y desproporcionada así como dificultades para conectar con las emociones.
El tratamiento por lo tanto tiene que abarcar todos estos frentes (emocional, cognitivo y corporal/somático)
Hay muchas formas de trabajar el trauma, en mi caso utilizo diferentes enfoques para ayudar a la persona a sanar sus heridas:
- EMDR: (Eye Movement Desensitization and Reprocessing): El objetivo de este modelo es tratar el recuerdo traumático y que éste se integre adecuadamente. Para ello, utilizamos todos los componentes del recuerdo: la imagen, las cogniciones, emociones y sensaciones físicas. Mediante estimulación bilateral, la persona va asociando este recuerdo con otros, pudiéndose integrar como algo que forma parte del pasado.
- YST: (Yoga sensible al trauma): el trauma afecta profundamente al cuerpo y muchos síntomas de las personas traumatizadas tienen una base somática. El Yoga Sensible al Trauma es una estilo de yoga creado por psicólogos y psiquiatras para tratar el trauma y sus consecuencias. Consigue reconectar con el cuerpo y con las emociones de forma segura, vivir en el presente y poder sanar heridas pasadas.
¿Cuáles son los resultados del tratamiento?
Después del tratamiento, la persona:
- Recuerda todavía la experiencia, pero siente que pertenece al pasado.
- Es capaz de discriminar entre peligro real y no real.
- Se reconcilia con su cuerpo. Siente su cuerpo como un aliado y no un enemigo.
- Es capaz de tolerar y gestionar todas sus emociones.
- Es capaz de animarse, apoyarse y hablarse con respeto.